sábado, 17 de abril de 2010

Tipos de Agresión










Los tipos de Agresiones Sexuales en personas de edad adulta, son básicamente tres:



1. Agresión Sexual por Asalto de Persona Desconocida

Este tipo de agresión lo padecen aproximadamente un tercio de las víctimas que acuden a este Centro y concentra la mayoría de los casos denunciados.

Produce un fuerte síndrome de estrés postraumático y un profundo temor a que la agresión vuelva a repetirse. Este hecho lleva a la víctima a eludir cualquier comportamiento que mínimamente pueda exponerla a una nueva agresión.

En él son especialmente nocivas actitudes de hiperprotección por parte de amigo y familiares, las cuales impiden el afrontamiento de las situaciones que le producen ansiedad.




2. Agresión Sexual por un Conocido Reciente

Tipo de agresión que padece aproximadamente otro tercio de las víctimas atendidas. Se denuncia en menor proporción que el anterior, por temor de la víctima a escuchar mensajes de desaprobación y a que no tenga ninguna utilidad.

Produce cuadros depresivos más severos, a medida que la víctima considera más censurables su comportamiento.

La ansiedad aparece ante la posibilidad de encontrar a su agresor y al tener que narrar los hechos o hablar de su agresión por temor a escuchar de los demás opiniones culpabilizadoras o de desvalorización.

Están especialmente contraindicadas todas las opiniones que directa o indirectamente responsabilicen a la víctima, que deberá racionalizar que sólo el agresor es responsable.




3. Agresión Sexual por Persona Allegada

Se corresponde con el otro tercio de víctimas atendidas en el Centro. Si la mujer no presenta denuncia tras la primera agresión, ésta suele repetirse, dando lugar a una situación de Agresión Sexual Reiterada.

Este tipo de Agresión Sexual produce mayores niveles de afectación pues el miedo condiciona de forma continua los pensamientos inculpatorios, cada vez más numerosos.

Provoca además un alto sentimiento de vulnerabilidad y una incapacidad para ejercer un control destinado a que la experiencia no vuelva a repetirse, pues el miedo de que vuelva a suceder está presente en todo momento.

Todo ello hace que la víctima se encuentre aislada, con fuerte sentimiento de desconfianza y una gran confusión. La autoestima cae a niveles mínimos y provoca cuadros depresivos severos con abundantes pensamientos suicidas.




Familiares y amigos

En ocasiones son los amigos, compañeros o vecinos los que atentan contra libertad sexual, incluso pueden ser familiares cercanos.

En estos casos es difícil protegerse de la primera agresión Desconfiar constantemente de aquellos que comparten vuestro entorno cotidiano sería absurdo.

Lo que sí podemos evitar es que la agresión se repita.

La única forma de impedirlo es denunciando al agresor. Si nos callamos por miedo a no ser creídas, por vergüenza o por que hemos sido amenazadas, continuará la agresión.

"La denuncia inmediata ante el primer intento de violencia sexual es la mejor medidad de Protección"




Negar la Realidad

En ocasiones nuestra propia mente nos engaña para "protegernos" de algo que nos da miedo, negando una realidad.

Es un caso frecuente cuando tenemos miedo al rechazo, por ejemplo del resto del grupo, lo que puede darse en el caso de que suframos una agresión sexual por parte de alguien cercano.

Si negamos la realidad y no denunciamos, agravaremos las secuelas que la agresión tenga sobre nosotras. Es muy importante, por tu propia salud mental: DENUNCIA


No hay comentarios:

Publicar un comentario