Tipos de violadores

Violadores de víctimas desconocidas.
Suponen casi la mitad de los agresores sexuales estudiados. Son jóvenes, violentos y van armados. Su acción es premeditada y por ello eligen a su víctima en lugares solitarios, utilizando el sistema de asalto en la vía pública, en un portal o descampado. Para llevar a cabo la agresión algunos ingieren alcohol o drogas.

Violadores de víctimas conocidas horas antes de la agresión.
Este grupo incluye a un 10% de los agresores. No suelen ir armados, pero utilizan la fuerza y la intimidación. Su procedimiento es el de apartar a la víctima del lugar donde se encuentra con engaños, para llevarla a lugares apartados. Generalmente la agresión se comete en un descampado, un coche o el domicilio del agresor. Su edad es diversa, así como su nivel de estudios y profesión.

Violadores que utilizan el abuso de autoridad.
En este grupo hay dos tipos: a) Por un lado, personas que están normalmente socializadas (empresarios, profesores, médicos, policías, etcétera) y que en la agresión no utilizan violencia física, pero abusan de su cargo o situación de superioridad hacia la víctima. Son un 20%. b) Por el otro, personas cuyos padres, biológicos o no, son de origen social muy bajo, tienen vidas carenciales y acceden precozmente al mundo laboral. Desempeñan profesiones muy poco cualificadas y sólo se sienten fuertes y dominantes en el ámbito familiar. Son un 7% del total, pero es también el tipo de agresor sobre el que existen menos denuncias, debido al lazo afectivo que les une a las víctimas.

Violadores de menores desconocidas.
Todos los agresores de este grupo son menores de 30 años, tienen un nivel intelectual y escolar medio y con profesiones poco cualificadas. Además son adictos al alcohol o a sustancias tóxicas. Para sus agresiones utilizan primero el engaño y luego la fuerza y la intimidación, llegando a ser violentos. Buscan en la víctima la satisfacción de dominar a un ser más débil y luego olvidarlo. Suponen un 7% del total de agresores estudiados.

Para el código penal que rige el estado de Nuevo León, el delito de violación, se produce cuando un individuo que por medio de la violencia física o moral tiene copula con una persona, sin la voluntad de esta, sea cual fuera su sexo.


Este acto que es uno de los muchos que se pueden clasificar como parte de los abusos sexuales, en la gran mayoría de los casos es considerado la agresión más devastadora que puede sufrir una persona. En donde la victimas más frecuente serán las mujeres; ya sean ancianas, adultas, jóvenes o niñas.


Y sobre las razones por las que este abuso es tan agraviante para la victima son muchas y mucho se ha escrito al respecto, pero para entender la relación victima-victimario es necesario también entender los significados y objetivos que el agresor adjudica y persigue con la agresión sexual.


Características Explicativas


Aunque no existe un violador típico ya que existe un enorme variedad de ocupaciones, edades, educaciones, estado civil, antecedentes, etc., entre los diferentes casos, algunos autores han mencionado características que explican el origen de la motivación del acto.


Greenberg, (en su texto Bruess and Haffner - 1999) señala cuatro características que explican el fenómeno de la violación:


Se refiere primeramente a hombres en los cuales la agresividad sirve como una manera de demostrar su masculinidad y poder, ayudando así a expresar sentimientos de “conquista” y dominio sobre su victima y/o genero. Y en el caso de los violadores seriales cualquier elemento que tengan en común sus victimas, como raza, estrato social, educativo, etc…


Es importante subrayar que este acto tiene la intención de compensar en el violador, necesidades que para él son fundamentales para seguir “adaptándose” socialmente, esta compensación es mas importante que el desajuste que puede producir por el acto. Para él, el fin (el poder que lo ajusta) justifica los medios (degradación de su victima).


Y me refiero a su intención de adaptarse porque aunque logrará su intento de adaptación, el mismo hecho sería desadaptativo, pero es el mayor resultado que pudo obtener con sus recursos.
Las otras tres características que menciona Grenberg, en gran parte ratifican su idea primaria, a saber:


Los hombres violadores tienen un alto nivel de hostilidad contra la mujer y buscan mayormente el humillar, degradar y herir a las víctimas de sus actos de violación.


En algunos casos el causar dolor en la víctima impulsa la respuesta sexual del agresor y naturaleza brutal misma del acto de violación provee directamente la satisfacción sexual de esos hombres.


En algunos casos el acto de violación es uno de los muchos actos anti-sociales que ese hombre en particular exhibe. En otras palabreas, el acto de violación es un efecto de sentimientos anti-sociales engreídos en esa persona (no confundir actos anti-sociales con antecedentes penales y/o criminales).


Y ya que el violador generalmente acompaña su conducta con otros actos anti-sociales que muchos -pero no todos- tendrán que ver con la sexualidad, para la criminología (que junto con la sociología, psicología y sexología, deberá ser la cuarta ciencia citada para estudiar esta temática) antes de utilizar el termino de violador se utiliza el termino criminal o agresor sexual, para englobar todos estos actos, despojándolo también de consideraciones jurídicas al no utilizar el concepto de delincuente sexual, partiendo de la premisa que todo delincuente es criminal pero no todo criminal será delincuente, esto por ser un termino aplicado después o durante un juicio. Así la violación será el término utilizado para definir el acto y criminal o agresor sexual será el término utilizado para definir al autor.


Con lo anterior me quedan tres cosas en claro:


1. El acto sexual, para el violador en muchos casos (sino es que en todos) es un efecto secundario de su verdadera intención. Por lo que aquellos que pugnan por controlar o destruir la respuesta sexual del criminal como parte de su tratamiento, solo provocaran una transferencia de los mecanismos para agredir.
2. Aunque mucho se podría discutir sobre las definiciones legales y diversos agravantes o atenuantes, cualquier definición que considere la no voluntad de la victima estará por buen camino. El abuso de esta voluntad es el verdadero objetivo de casi todos los criminales sexuales (y de casi todos los actos criminales) que podrá ser expresada de manera sexual o de alguna otra forma en las personas de características anti-sociales.
3. En general se podría entender que lo que para la victima significan repercusiones principalmente psicológicas, después físicas y finalmente sociales, para el criminal son motivaciones sociales que son resueltas por una psique “conflictuada”. Si esta necesidad social desaparece el individuo aun con una psique “conflictuada” podrá interactuar socialmente, pero esta psiquie no podrá ser reestructurada si esta necesidad social continua ejerciendo presión. Por lo que lo primero que debemos entender al estudiar y tratar un criminal sexual es el entorno social en el que se ha desarrollado a lo largo de su vida.


Igualmente importante para entender a este tipo de agresor es lo señalado por Di Tullio, y ratificado por Hilda Malchori. Al mencionar que este individuo puede presentar una conducta “adaptada”, pero que se inmiscuye en una conducta anti-social de forma momentánea al producirse una exaltación erótica que viene a desarrollarse generalmente bajo la influencia de condiciones ambientales especificas -y que pueden ser exclusivas para el agresor-.


El proceso evolutivo del violador


Crooks y Bauer (1999) también llegaron a las mismas conclusiones de Grenberg, y notaron en entrevistas que muchos violadores reportaban tener fantasías masturbatorias de sexo violento antes de haber comenzado a violar mujeres.


Este patrón de fantasías violentas usualmente comenzaba en la adolescencia, se establecía en la persona ya para la adultez temprana y eventualmente se convertía en un impulso incontrolable que lleva a este hombre a violar.

Es este fenómeno de evolución en las fantasías de violencia sexual (entendiendo el transfundo de lo que para el violador significa el acto sexual) las que pueden explica:


En primer lugar la conducta del violador serial, que en su acto se sentirá satisfecho momentáneamente (siendo el tiempo de esta satisfacción variable en cada individuo) para después repetir el acto.


Y en segundo lugar explica como la no satisfacción puede producir la necesidad de perfeccionamiento y el aumento de la fuerza violenta, que podrá llegar al homicida serial.


Produciéndose así, las clásicas fases de la conducta criminal serial de; acto, revivificación, depresión y/o frustración por la imperfección del acto, plantación, y pare cerrar el circulo termina en acto.


Los estudios de Crooks y Baur se caracterizaron por acentuar la tendencia del violador a contar con conceptos de rol de género que engrandecen el dominio de la mujer por el hombre, aunado con personalidades incapaces de empalizar con los sentimientos de los demás, en donde el abuso de alcohol y de otras sustancias estan presentes.


Tipos de Agresor


Basados en diversos estudios se han propuestos varios tipos de violadores, centrándose en su motivación no así en sus modus operandis que no podrían ser clasificados fácilmente.


Ya que para algunos autores de la criminología-victimologica es en el acto de violación en donde se puede ver con mayor facilidad la actuación de la víctima como valor determinante -no desencadenante- de la conducta criminal del agresor, como parte del ejercicio descripivo, en estos tipos se incluirá ejemplos de la respuesta de la victima y sus posibles repercusiones.


El furioso (anger rape): Buscará en el acto una manera de desquitarse con su victima. Este tipo de violación casi siempre envuelve el degradar y humillar a la víctima y tiende a ocurrir espontáneamente, sin planificación previa.


Algunos autores hablan de un tipo llamada furioso con todo, para referirse a individuos que enr realidad no estan molestos con su victima pero que estan transfiriendo su furia. En lo personal considero que esto es un sub-tipo del furioso.


La victima estará a expensas de la descarga total de la furia del agresor, y en caso de que la victima intente repeler la agresión y no lo logre, este mismo rechazo provocará más frustración para el agresor.


El poderoso (power rape): Busca dominar y controlar a la mujer, sus actos son planeados, la violencia que ejercerá se enfocara en la necesaria para imposibilitar la defensa de la victima. Durante el acto de violación es común que el agresor haga referencia a su poder.


En otros ambientes este agresor sexual tiene poca capacidad para comunicarse con las personas, y es más común que, aunque no hable con su victima si la conozca y la reconozca como una persona con la actitud e independencia que el agresor quisiera para él.


El oportunista: Representa el tipo de hombre que es impulsivo y viola a su victima si las circunstancias son apropiadas y de su beneficio.


Para cumplir sus objetivos es común que drogue a su victima y/o ejerza la agresión cuando esta inconciente.


También es común que este agresor no tenga los impulsos necesarios para realizar su acto amenos que se encuentre bajo el influjo del alcohol u alguna otra droga o que este “cubierto” en una violación tumultuaria.


Por placer sexual: Este tipo de violador tiene problemas con su sexualidad y viola a la mujer para buscar señales de que ella disfruta tener relaciones sexuales con él.


Cuando sea capturado este agresor justificara su acto diciendo “ella lo quería”, “pero le gusto”…
Lamentablemente este tipo de agresor al tener alguna imposibilidad para desarrollar adecuadamente su sexualidad puede ocurrir que no logre la erección o la eyaculacion, comiencen a utilizar objetos para violar a sus victimas produciendo daños aun mayores y lo que es peor esto generara una mezcla de deseo sexual – necesidad de poder – furia, que en muchos casos puede ser mortal para sus victimas.


La gran mayoría de los asesinos-violadores seriales tienen algún problema para alcanzar el placer sexual (ya sea por condiciones orgánicas o psicológicas) en condiciones normales.

Necesitan someter al otro para expresar poder .Algunos padecen graves disfunciones sexuales. Su estructura psíquica les impide amar y sólo gozan al producir daño

No hace falta que reúna características monstruosas: el violador puede ser cualquiera.
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Tanto es así que en las pocas -poquísimas- oportunidades en que son condenados suele llamar la atención su apariencia, tan normal.
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"Un violador puede ser un atildado ejecutivo, padre y esposo perfecto Hay un enorme porcentaje que tiene una patología psiquiátrica y una desviación sexual.

Hay otros con rasgos de personalidad anormal que pueden surgir frente a determinadas circunstancias. Indudablemente, algo le pasa al violador. Pero lo patológico no es lo sexual sino la demostración de poder, que lo hace pasar por encima del deseo del otro."

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Un elemento central de su estructura psíquica es la necesidad de humillar a su víctima. "Provocar terror, lastimar, acosar físicamente a quien agrede son elementos altamente estimulantes para el violador.

Su goce está en un estímulo no convencional: provocar daño al otro",

Si bien existen distintos tipos de violadores, pueden agruparse en dos grandes grupos: para Boschi, son los ocasionales (que pueden perpetrar la aberrante conducta estimulados por drogas, alcohol, o junto a un grupo que instigue) y los parafílicos, que tienen conductas compulsivas crónicas, ligadas a traumas sexuales pero también a negligencia, maltrato y abandono en la infancia.

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El doctor Mega, en cambio, distingue entre los violadores que buscan la compliance de la víctima (es decir, que ésta logre satisfacción sexual) y otros que van directamente a hacer daño. "Y este segundo grupo es el más peligroso.

Allí es donde se encuentra a los individuos con mayores trastornos sexuales, generalmente sin erección y con eyaculación precoz, que producen mayor daño genital o extra genital a su víctima."
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Mapa del amor vandalizado
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"¿Qué le pasa al violador? . hay una ruptura de la estructura mental. Y esa fractura emocional cicatriza de la peor manera : el violador se excita haciendo sufrir a otro porque su sensibilidad quedó profundamente dañada y delega su sufrimiento en la víctima."
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"Pero eso no significa que no haya violadores de toda clase social -enfatiza-. La sociedad promueve conductas machistas y existe un concepto de base que está detrás de todo esto, que es el de propiedad. Bajo esa mirada machista, el cuerpo de un niño o de una mujer no se perciben como pertenecientes a ese niño o a esa mujer, sino como propiedad de los padres o del marido."

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"Vivimos en una sociedad que nos bombardea de estímulos sexuales . A esto se suma un medio donde no se alcanza la satisfacción de los deseos. Hay quienes canalizan su frustración rompiendo todo en la cancha, otros se alcoholizan, otros se drogan, y el tema de la agresión sexual es la expresión de un poder que pretende anular la cotidiana impotencia. Y no tiene límites. Por eso también la ejercen individuos poderosos, vueltos adictos que buscan fuentes de satisfacción nuevas, que se agotan rápidamente, y lo vuelven insaciable."

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Por efecto de un trastorno llamado disociación, los violadores (que son el grupo más minoritario de los ofensores sexuales) no sienten culpa ni arrepentimiento. "No sufren como el resto de las personas -dice Isabel Boschi-; padecen la intensísima ansiedad que les genera su conducta y las consecuencias que puede traerle: la pérdida de la familia, de la libertad, de su imagen o de sus bienes."

El violador puede sostener una situación conyugal y familiar y cumplir biológicamente con sus deberes de alcoba, pero no entiende ni una sola palabra de amor, sino que, a lo sumo, "puede sentir apegos, complicidades. No conoce el amor desde el momento en que para tener una felicidad efímera y relativa avasalla al otro.